José Antonio Marina nos ha hecho entrega a finales del 2010 de un interesante libro La educación del talento. Oportuno y sagaz, como siempre, este pensador aprovecha el interés que suscita el talento entre los gurús del management, los denominados "cazatalentos" que sondean el mercado en busca de los más inteligentes y, en general, sobre esa corriente de pensamiento que está asentando su discurso sobre el desarrollo del talento como disciplina de autodesarrollo personal.
El autor además, lohace desde un proyecto general y es la necesaria preparación de formadores y padres en la educación de los niños. Esto es especialmente importante en los tiempos en los que vivimos donde los cambios en los valores y hábitos están haciendo que descuidemos la educación de nuestros hijos como opción de futuro. No en valde el autor afirma que educar es la actividad fundacional de la especie humana. A la evolución biológica la prolonga la evolución cultural y uno de sus instrumentos principales es la educación.
El libro está organizado de manera inteligente que propone una lectura amena, confortable y, en algunos puntos, motivadora. Propone el autor una ascensión con campamentos bases, dictamentes de expertos y con fuegos de campamentos en una interesante propuesta que prolonga el libro por una web participativa e intensa por las aportaciones de mucha gente.
El talento es la actividad triunfante, la inteligencia que resuelve problemas, según Marina, pero se dan muchas inteligencias y por tanto, muchos talentos también. Todo parte de la dicotomía entre inteligencia teórica e inteligencia práctica que nos lleva a ser diferentes en la dirección de los comportamientos. Este uso de la inteligencia cuando utiliza sabiamente nuestras capacidades y obtiene resultados positivos es cuando se denomina TALENTO.
El libro es una reflexión sobre la inteligencia generadora que es una inteligencia computacional o productiva, la inteligencia que genera y produce ideas, sentimientos, deseos y gestionadas por unos criterios evaluadores que las valora, acepta o rechaza. Este segundo nivel es lo que el autor denomina inteligencia ejecutiva.
Estos argumentos van desgranándose en propuestas educativas que refuerzan cada uno de los argumentos y que son facilmente inteligibles a padres y educadores. El libro empieza con una frase demoledora "para educar bien hace falta toda la tribu" y eso, imagino que el autor lo tendrá pendiente, nos sería muy interesante una reflexión sobre la tribu, sore el aprendizaje social que es el que complementa al sistema educativo. La enseñanza y el aprendizaje que se produce en el entorno social de los individuos, los mecanismos sociales que posibilitan la creación de lo que en algún capítulo llama "los mapas de la realidad" de cada individuo. Con esta parte estaríamos ante una reflexión interesante y totalizadora de la educación.
Me ha parecido un libro interesante y útil para quienes va dirigido y, tanto me ha motivado que el otro día, husmeando por las estanterias de una librería encontré el libro de La evolución del talento de José María Bermúdez de Castro y miembro del equipo de investigación de Atapuerca. Me ha parecido que el libro de J.A. Marina es una foto fija del talento, muy actual y que, sin embargo, el libro de Bermúdez de Castro es una foto dinámica que nos hace recorrer la evolución del talento a lo largo de la historia. Me ha parecido un contraste interesante de conocer y reflexionar. Así que ya os contaré.
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